Tarde de otoño, cámara en mano
Cada día más grullas
¡Así es! Las grullas comunes (Grus grus) llegan a La Mancha cada otoño para pasar el invierno en sus humedales y dehesas, principalmente entre noviembre y febrero. Vienen desde sus áreas de cría en el norte de Europa y Rusia, buscando climas más templados y lugares con alimento suficiente.
En La Mancha, algunas de las mejores zonas para observarlas son los humedales de Tablas de Daimiel y Lagunas de Villafáfila, así como otros espacios naturales con agua y tierras de cultivo abiertas donde pueden encontrar grano y bellotas, sus alimentos favoritos en esta época del año. Durante el invierno, estas grullas forman grandes bandadas y ofrecen un espectáculo impresionante al amanecer y al atardecer, cuando vuelan en formaciones en “V” o hacen paradas en sus zonas de descanso.
La llegada de las grullas es todo un acontecimiento en La Mancha, y también un indicador del cambio estacional. Es común que los aficionados a la ornitología y la naturaleza acudan a observarlas y fotografiarlas, especialmente porque en primavera estas aves migran de regreso al norte para la época de reproducción.