Aves de los campos machegos

Esbribano Trigero

Escribano triguero

(Miliaria calandra)

Uno de los sonidos todavía frecuentes durante la primavera en las regiones abiertas de casi toda nuestra geografía es un canto algo metálico, machacón e inconfundible que, desde lo alto de un cable, una alambrada o un arbusto, emite un pájaro un tanto voluminoso y de tonos discretos. Es el triguero, un pariente muy cercano de los escribanos, granívoro como ellos,
y aún abundante —a pesar de la intensificación agrícola y los pesticidas— en casi todos los lugares propicios de la Península y ambos archipiélagos.

Identificación

Es un ave bastante voluminosa, de tamaño considerablemente mayor que otros escribanos, que presenta un plumaje dominado por los tonos terrosos y blanquecinos con abundantes listas
(dibujo 1), lo que le confiere un aspecto parecido al de los aláudidos. En la cabeza, no obstante, se hace evidente su pertenencia a la familia de los emberícidos, sobre todo por poseer una bigotera blanca enmarcada por una lista superior oscura y por la presencia de un pico característico —aunque más grande que el de otros escribanos— adaptado al consumo de granos.

Canto

 

Pájaro muy cantarín, repite incansablemente —con frecuencia desde un alto posadero— un trino muy característico, que comienza titubeante y que se acelera a continuación para acabar con una especie de chirrido, zickzik-zikrisstrrr. Como reclamos cortos de llamada emite un tsritt o un bit breve y algo metálico.


En el mundo

Se extiende ampliamente por las regiones templadas de Europa y Asia occidental. Al sur del Mediterráneo solo aparece en el Magreb y en las islas Canarias. Cuenta con varias subespecies, de las cuales calandra es la que habita en Europa.

En España

Es una especie abundante que se distribuye bien por toda la Península y ambos archipiélagos, aunque aparece de forma fragmentada en la región eurosiberiana, sobre todo en ciertas áreas de Pirineos, la cornisa cantábrica y las comarcas más atlánticas de Galicia.

Desplazamientos

Esta ave se comporta como residente o como parcialmente migradora, según la zona. Curiosamente, las poblaciones centroeuropeas son, en general, más migradoras que las del
norte de su área de distribución. Las áreas de invernada no están muy alejadas de las de reproducción; algunas se ubican en el sureste francés y otras hacia el oeste y suroeste de Europa, si bien algunos ejemplares llegan a cruzar el Mediterráneo para recalar en el norte de África.
Las poblaciones españolas son residentes en toda su distribución, aunque pueden emprender movimientos de corto alcance. En invierno es frecuente que las aves se reúnan en bandos de cierto tamaño para pasar la noche en carrizales o espadañales.

Población

En Europa se estima una población de 3,6-19 millones de parejas reproductoras, de las cuales 1,4-4,3 millones de parejas se asentarían en España. La tendencia poblacional no está clara, puesto que se ha citado su disminución en algunas comarcas agrícolas de Cataluña, La Rioja y Palencia, mientras que en otras regiones se registra cierto aumento.
A falta de datos más precisos, los resultados obtenidos por el programa SACRE muestran una tendencia estable para el periodo 1998-2005, con alguna fluctuación significativa.

Hábitat

 

Prefiere los medios abiertos y agrícolas, como cultivos herbáceos de secano o regadío. También abunda en dehesas abiertas, pastizales y otras formaciones despejadas o escasamente arboladas.

 

Alimentación

 

Como su nombre indica, el triguero se alimenta principalmente de semillas de diversos cereales de especies cultivadas o silvestres, así como de otras materias de origen vegetal. A menudo, especialmente en época reproductora, incorpora todo tipo de invertebrados a la dieta.

 

Reproducción

 

La temporada de cría comienza a finales de abril o principios de mayo, aunque se adelanta algo en el sur, y aún más en Canarias, donde se inicia en marzo. El nido se instala en el suelo (dibujo 2), bajo un arbusto denso y enmarañado y, como en el caso de otros escribanos, consiste en
una sencilla taza de hierbas secas, tapizada en ocasiones con pelo. La puesta consta de cuatro a seis huevos blancos o azulados y manchados con listas y punteaduras irregulares, que incuba la hembra en solitario. En la crianza de la prole, el macho participa solamente en la etapa final. Los pollos abandonan el nido al poco de nacer —unos 7 o 10 días después—, aunque requerirán aporte de alimento por parte de sus progenitores durante al menos una semana más.
Es frecuente que se produzca una segunda o, incluso, una tercera puesta.

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